La Conciencia de un Impostor
Especial de Halloween 2021
una historia de :
Juan Ernesto de Mosquera
La Conciencia de un Impostor Parte I
¿Quién soy? Un mentiroso por supuesto, alguien sin escrúpulos a la hora de hacer daño a otros, no me canso de burlarme de las personas, he engañado a todos, he robado, he maltratado e incluso he llegado a aconsejar a ciertas personas para que cometan actos atroces en su contra solo para mi disfrute personal, por eso siempre que me veas reirme solo puede que alguien esté siendo lastimado por mí, pero mi mayor logro es un secreto contradictorio pues, es algo que me delatará, pero soy tan cínico y despiadado que es hora de confesar mi mayor crimen, algo que no está permitido pero aquella tarde del diez de septiembre de 2010 le hice un gran favor a una persona a quien yo envidié desde siempre, pobre joven, pues su vida era una miseria y yo, astuto y líder del engaño no pude evitar pasar esa oportunidad.
Esa noche se había ido la luz, unas gotas de agua caía desde el techo directamente en la frente de ese pobre joven, sus allegados eran personas adineradas pero por alguna razón él vivía en la miseria, absolutamente nadie podría darle ni siquiera un consejo, su vida estaba hecha un desastre, él no era una mala persona, solo le faltaba orientación, por eso me aseguré de llamarlo hasta donde yo me encontraba, sabía que podría darle un giro a su vida, solo que para eso él tendría que pagar un alto precio.
Él entró al baño, bajó su mirada susurró ser un perdedor, yo lo veía triste y solo con la vista al suelo, pude sentir su dolor, ya casi cumplía con dos años de despecho pues su novia lo había dejado y eso lo sumergió en una profunda depresión, pero todo eso terminaría, al igual que mi encierro...
La Conciencia de un Impostor Parte II
Yo comencé a tararear una canción hasta que él levantó su mirada, se llevó un buen susto, estaba paralizado, le pregunté por qué estaba tan triste, le dije que no tuviera miedo, yo no le haría daño pues él y yo éramos la misma persona, él aseguró que eso era imposible, pensó que estaba alucinando, me preguntó quién era, le hice saber que yo era todo lo que él deseaba, su instinto animal, una mente brillante y un genio sin escrúpulos, sus ojos se inundaron de lágrimas y yo le pregunté por qué lloraba, él aseguró que su vida era un desastre, me explicó sus problemas, lo solo que se sentía, yo lamenté todo cuanto me dijo, fue una conversación larga puesto que él era el lado bueno y yo era un pobre desalmado el cual estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ser libre, él fue por la única persona que he sentido lástima en toda mi despreciable vida, pues al escuchar el rechazo recibido en su niñez de parte de todos quedé dolido, no soportaba ver su rostro el cual era igual al mío sufrir de esa manera, fue por esa razón que le ofrecí un trato para acabar con eso de una vez por todas, él preguntó a qué me estaba refiriendo, le hice saber que si aceptaba que yo lo guiara su vida cambiaría, yo haría de él un cuarzo brillante, mataría a su niño y a su vergüenza para transformarlo en un hombre de verdad, le daría inteligencia y motivación la cual lo llevaría a lugares exóticos el cual él jamás se imaginaría, le convertiría en un genio con la música, aprendería a tocar muchos instrumentos, lo guiaría para que conociera a personas y músicos importantes, las artes marciales estarían al alcance de su mano, su título universitario no sería un problema, en cinco años estaría recibiendo su título en leyes, le daría cierta habilidad a la hora de ver el futuro e incluso lo haría un famoso escritor y le enseñaría conocimiento oculto y el poder curativo de las hiervas, sus ojos estaban impactados al escuchar mis palabras, le pregunté si estaba de acuerdo y él se quedó pensando, yo esperaba con paciencia a que mordiera el anzuelo.
La Conciencia de un Impostor Parte III
En su mirada había miedo, y no era para menos, él estaba a punto de sellar su destino mientras yo esperaba para hacer lo mío, él me preguntó qué tenía que hacer para que todo eso se hiciera realidad, le respondí, teníamos que hacer un cambio, él no entendió y yo le expliqué sobre la dualidad de cada persona y la lucha constante librada en nuestro interior, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, todo en conjunto era lo que nos guiaba a tomar decisiones, yo me identifiqué como el lado oscuro de su personalidad, su reflejo el cual era mi rostro se definía como todo lo que él quería ser, sus sueños, sus metas, su valor, al ser yo parte de él no podía mentirle pues si lo hacía me estaba mintiendo a mí mismo, pero yo estaba tan desesperado por salir que me engañé en mi propia cara, le mentí a mi otro yo diciéndole que si me liberaba absolutamente nada cambiaría, solamente que yo impondría mi voluntad al igual que la de él, me preguntó si yo lo lastimaría y le dije que no tenía sentido lastimarlo puesto que éramos la misma persona, solamente que yo tenía más habilidades que él, el joven me preguntó qué sucedería si no aceptaba el trato, le dije la verdad, sería un fracasado toda su vida, él y yo compartíamos la misma ambición de poder y gloria, fue por eso que no permitió que eso sucediera y me dio permiso para hacerme cargo de las cosas y yo, hambriento de libertad y de gloria tomé lo que me correspondía.
Sin perder tiempo saqué mi mano del espejo y con furia apreté su cuello, en cierta parte yo lo detestaba por ser tan débil y por permitir que se le escaparan de sus manos tantas oportunidades, él intentaba gritar pero ya yo estaba al mando de todo, ahora nadie me podría detener, toqué mi rostro y supe que ya no se trataba de un simple sueño, era momento de hacer las cosas a mi manera, la maldad en mí había surgido...
La Conciencia de un Impostor Parte IV
Aún puedo recordar esa fatídica noche, para él por supuesto, los golpes en el espejo ni siquiera podían escucharse, él no sabía lo que ocurría y yo le expliqué, ahora él estaba encerrado en alguna parte del espejo, o dentro de mí, ni yo podía contestarle, había estado toda mi vida observando a ese tonto perder el tiempo en tonterías y dejándose pisotear por todos, ahora yo estaba libre y las cosas serían diferentes, él me llamó mentiroso y yo comencé a reír sin parar, le aseguré que nunca le mentiría, bueno, solo le mentí un poco, pero prometí que haría lo que él no pudo hacer, pues pienso que dentro de mi deshonesta alma tenía la obligación de cumplir con mi palabra, me volvería una persona mucho mas astuta e inteligente y dejaría de un lado las bufonadas que tanto le afectaban, él me rogaba que por favor lo sacara de ahí, entre lagrimas y lamentos me prometía que se esforzaría pero yo le dije que ya era muy tarde, era el momento de la libertad, yo triunfaría por él, mentirme a mí mismo no estaba bien, yo lo había engañado, pero había sido por una buena causa, por eso a veces vienen las dudas dentro de mí, había hecho algo terrible pero era por un bien, nadie puede juzgarme, solamente él.
Sus golpes en el espejo eran cada vez más fuertes y entre su desespero aseguraba que mis padres se darían cuenta de lo que sucedía y que mis allegados descubrirían que estaban tratado con un farsante, yo no dejaba de reírme pues sabía que eso era imposible, él era un joven solitario y nadie sabría que habíamos cambiado, yo tenía conocimiento de su vida pues éramos la misma persona, mientras él no hacía nada priductivo yo me retorcía de la rabia dentro del espejo pues desde ahí no podía hacer absolutamente nada, eso me llenó de odio hacia él, era un perdedor.
No pasó mucho tiempo cuando pude ver a las sombras del espejo llevándoselo y torturándolo como lo hacían conmigo, él no dejaba de llorar, yo me aseguré de despedirme de él, era lo único que podía hacer por mi otro yo, mi otro débil yo.
La Conciencia de un Impostor Parte V (Capítulo I) Especial de Halloween
Al pasar los días recuerdo que no podía creerlo, solía reírme solo puesto que ya era libre de hacer lo que quisiera, pero tenía un compromiso y comencé a poner en orden mi nueva vida, perder el tiempo no era una opción, ingresé en la universidad y sin mucho esfuerzo obtuve mi título universitario, aunque todo me era permitido me alejé de muchas cosas como el alcohol y las drogas, aprendí a tocar muchos instrumentos y me aseguré de que mi inteligencia fuese incrementada hasta el punto de ver mucho más allá que las personas comunes.
Efectivamente algunos notaban el cambio en mí, un ejemplo fue una conocida, ella tenía cierta clarividencia y me preguntó cómo era posible que escribiera con la mano izquierda pues mi otro yo lo hacía con la derecha, ella me acusó en una reunión en frente de muchas personas, afortunadamente todos pensaban que estaba loca, la miré fijamente luego de ese incidente y le advertí que si abría la boca la encerraría en un manicomio.
Los engaños en mi vida no pasaron desapercibidos puesto que muchas personas creyeron en mí mientras yo fingía ser el hijo, el amigo o el tonto que ya no era, a mí me daba igual, yo no quería a nadie.
A veces mientras veo mi reflejo en el espejo en la oscuridad puedo ver a ese pobre joven, mi otro yo, atormentado y arrodillado pidiendo clemencia para que lo libere, pero no puedo hacerlo, ya han pasado muchos años y no puedo dejar que alguien débil arruine mis planes, la última vez que lo vi me preguntó si yo había cumplido mi promesa de ser exitoso, francamente sonreí y ajusté mi traje, le hice saber que yo estaba encaminado a ser alguien grande, estaba decidido a triunfar en SU vida, yo soy la cereza del pastel, el traidor sucio y descarado, soy la estrella de la noche que brilla con el fuego de la oscuridad, quienes quedaron en mi pasado serán sombras en el inframundo, opacados incluso por mis errores, pero sin embargo hay una pequeña cosa que no he podido dejar de hacer, algo que hace divertida mi descarada vida...
